Y aquí estoy, en mi pieza en el día más caluroso en harto
tiempo, comiendo helado y pensando seriamente que necesito un diario de vida
para volcar todos mis pensamientos ¿el problema? ESTOY MUY VIEJA PARA ESAS
COSAS. Y la Pascualina ya no es tan interesante como lo era hace un par de
años, como que ya no confío en ella para contarle mis cosas.
Así que de repente me acordé que alguien me sugirió hacer un
blog y en ese momento pensé que no podía ser tan mala idea ¿verdad? Porque lo
peor que podría pasar es que a alguien no le guste lo que escribo… pero no es
que me preocupe en realidad.
Después vino la parte donde tengo que pensar sobre que
escribiré, pero mi mente se mueve en direcciones impredecibles; no sé sobre que
escribiré, pero sé que por ser la primera entrada no será sobre algún tema
denso como política o críticas sociales… quizás deje eso para más adelante;
esta vez hablaré sobre algún tema con poco peso… en realidad ni siquiera estoy
segura que sea sobre un tema en específico, quizás solo me dedique a ponerle
letras a todo lo que pasa por mi mente en este momento.
Aunque ayer puse un estado sobre Soltera Otra Vez en mi facebook
y explayarme al respecto podría
funcionar… porque ese sí que es un tema con poco peso.
La verdad es que creo que esa teleserie le llega tanto a las
chilenas porque apela a lo más profundo de la realidad femenina, para que
estamos con cosas una “telenovela venezolana” con harta lágrima, minas
perfectas (porque hasta la nana se acuesta maquillada y tiene las medias
pechugas) galanes a donde mires (sí, el capataz pobre de la hacienda también es
un mino como esos que aquí no encuentras) y una historia llena de vuelcos
inesperados, no es en lo absoluto realista. Esas son teleseries de media tarde
que disfrutamos porque o no tenemos nada que hacer o nos gusta sufrir por
sufrir; porque no nos vamos a mentir, las probabilidades de encontrarnos con
una huérfana maltratada estilo Cenicienta y pobre como una sopaipilla, que se
enamora del patrón y luego tienen un hijo y luego se lo arrebatan y la dejan
ciega porque antes la habían secuestrado y torturado hasta hacer que perdiera
la vista y la dejan botada como chala usada en medio de la nada para luego ser
rescatada por un galán que se enamora de ella, al que ella claramente no pesca
porque solo quiere venganza y encontrar
al hijo que le quitaron, esas probabilidades…son bien pocas.
En cambio, la Cristi (porque ya la tratamos con el
diminutivo como si fuera nuestra amiga) es una mina como nosotras!!! Sí po, lo
pasa mal, mete las patas, la cagaron con una más joven y aun así sigue
enamorada del mismo pelotudo; porque esa es otra realidad innegable, a todas
nos ha pasado al menos una de todas las anteriores… o todas juntas.
Ésta teleserie no distingue, minas despechadas, enamoradas,
las forever alone… da igual, todas nos sentimos un poco identificadas con esta
pobre weona y sí! Probablemente muchas lo piensan y nadie lo dice, todas andan “ay!
pobre Cristi tanto que la hace sufrir el monito” pero en el fondo… todas la
criticamos un poco. La Cristi es la representación viva de todo lo que sabemos
que no se hace cuando estas en una situación como esa, pero igual hacemos. Los
libros lo dicen, las columnistas de revistas del corazón, la interminable lista
de “doctores corazón” también lo dicen, “que no te vea llorar” y ¿que es lo
primero que hacemos? No paramos de llorar, como si estuviéramos picando la
cebolla para la empanada, apenas abrimos la boca cuando hablamos con él. Porque aunque critiquemos a esta mujer (bueno
al personaje, aunque por momentos me temo que la gente se lo toma muy en serio
y a veces olvidan que es solo un personaje), en que iba? sorry tengo mente
volátil… ah sí! Aunque la critiquemos porque se queda con la boca abierta
mirando al monito cada vez que esta cerca, porque suelta toda la información
errónea en la primera cita, porque se mete
todo el tiempo con un pelotudo más grande que el anterior, son cosas que
todas hemos hecho o seguimos haciendo constantemente. La Cristi llega directo a
nuestra fibra sensible y no es por alguna causa muy compleja, es simplemente
porque la mina es tan real como cualquiera de las que la ve a través de la
pantalla chica, sufre, mete las patas hasta el fondo y aun después de pasarlo
terrible; sigue creyendo en el amor y esas cosas. Además, merecen mención especial
las amigas… que también son cuáticamente parecidas a todo lo que veo a mi
alrededor; donde miro encuentro a una calentona y mandona como la Fabiola o la
soltera eterna porque tiene miedo a enamorarse y que la defrauden como la Susy
o una enamorada de buen corazón que aun cree en “la sagrada institución del
matrimonio” como la Camila… También mención para los mashos; ¿a quién no le gustaría
uno como el turco? Puedo comparar la cantidad de estados sobre el turco solo
con la cantidad de veces que se menciona el conflicto estudiantil en las redes
sociales, TODAS quieren uno así o el pobre Aliro… padre de familia con una
madre odiosa y estresado porque no le alcanza el sueldo… hasta el mono po! Se metió
con una más joven que no tiene nada que ver con su estilo. Sí, ésta teleserie va a dejar muchos viudos
porque es más realista de lo que nos gustaría reconocer y se encarga de
enrostrarnos (pero que linda palabra) que no sabemo ná del amors!
Y así no más po…. eso estaba pasando por mi mente hace un
par de minutos, ahora ya cambió.
P.S: suplico ignoren el exceso o la falta de comas… solo
expreso lo que pasa por mi mente, no me preocupo de la redacción. ;)
Interesante notita! Sí, seré uno de los viudos de esta teleserie. Y debo comentar otra cosita! Yo estudié en un colegio donde había mucho descendiente palestino, así como parte de la comunidad y tienen un carácter medio machista - macabeo IGUAL al Turco hahaha...
ResponderEliminar